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Sandra
Massera
LO QUE EL AUTOR NO
ESCRIBIÓ
Texto escrito a partir de un ensayo de A la guerra en taxi (15/12/01).
Dejarse
ganar por la ausencia, por lo que no está en la obra del artista. Que
sea más fuerte, más importante lo que falta, lo que no se dice, lo que
no se atrevió a hacer el personaje, a pintar el pintor, a componer el
músico.
Lo
que no escribió el autor del drama.
La ausencia como presencia positiva, evocadora, ominosa, insalvable,
gris brillante, humo que enrarece el ambiente, el espacio de la creación.
Un vacío presente, positivo, elusivo, tramposo, hueco, abismo, agujero
con paredes de estrellas, el grito que no estalló, el beso que no se
dió nunca, la caída que no se produjo, las conversaciones que nunca
tuvieron lugar, pero que pueden hacerse carne en un escenario antes
del gran escenario; los encuentros que ni siquiera el artista imaginó,
los cruces de personajes, la pícara Germaine atisbando el cagadero de
Chaim; el gesto displicente de Cocteau al recibir a Conrad en su habitación;
la desesperación del propio Conrad calculando con sus sillas un punto
en un planeta que no para de moverse; el juego del gato y el ratón de
Cocteau y Germaine, el ejercicio del poder y la seducción; Jéanne que
se queda en la puerta de la habitación de Amedeo y no se atreve a entrar;
la iniciación del primer cigarro juntos, sin testigos; Lunia sin sosiego
y con sentimiento de culpa en el taller del artista o tratando de organizar
la desidia y el caos en la habitación de Jéanne; un Cocteau destruído
mostrándose tal cual delante de un Chaim sobrio y protector; Max alucinado,
confundiendo a Chaim con Raymond, enseñando a cada uno la pared blanca
sobre la que vio a Cristo.
Capas
y capas de lo que no está, de las escenas que no existen, de las miradas
que no se encontrarán, los miedos que no se tendrán, pero en definitiva,
capas que densifican, pueblan de imágenes, sustentan la mente y el estado
emocional, el cuerpo y el movimiento del actor. Si Conrad sabe que su
objetivo es el delirio de medir y no escuchar, si vivió su peripecia
con cada uno de los agonistas, nada lo podrá apartar de su fuego más
profundo en el espacio público, en el cara a cara con el espectador
que vendrá luego.
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